¡Diez películas de acción tan malas que son buenas!

Source: Warner Bros.

La popularidad de Sharknado nos da la pauta de que hay cierto atractivo detrás de las películas de pésima calidad. El género acción es el más común entre la categoría “terriblemente bueno”, quizás porque se cruzan los límites de lo realista y lo exagerado. Muchas películas de acción contienen todo lo necesario para ser consideradas obras artísticas (algunas de las que se me ocurren son Die Hard, Lethal Weapon y Terminator) y otras tantas resultan un completo fracaso. Por fortuna, aunque los siguientes diez títulos no hayan estado ni cerca de ser éxitos de taquilla, al menos nos han sacado un par de sonrisas. ¡Póngase cómodo y disfrute!

10. Deep Blue Sea

Cuando se estrenó Deep Blue Sea en 1999, los thrillers de tiburones ya habían pasado de moda (la Jaws original tenía 25 años a estas alturas). Por fortuna, Deep Blue Sea es una especie de homenaje a todas esas películas de tiburones que le sirvieron de inspiración. Lo más interesante es que se filmó en centro de investigación en el medio del océano en el que un grupo de científicos intenta encontrar la cura del Alzheimer al agrandar el cerebro de tiburones blancos. Las cosas se ponen feas (¡claro!) después de que los tiburones desarrollan un tipo de inteligencia superior a la de los humanos y comienzan a atacarlos. Algunas escenas no son aptas para personas fácilmente impresionables y la muerte de Samuel L. Jackson es una de las mejores en la historia de la ficción. Como si esto fuera poco, ¡LL Cool J rapea sobre tiburones junto con los créditos finales!

9. Snakes On A Plane

Si buscáramos el título más literal, Snakes on a Plane (‘Serpientes a Bordo’) encabezaría nuestra lista, ya que de eso se trata la película. Samuel L. Jackson interpreta a un agente del FBI (¿qué esperaba?) que acompaña a un testigo clave en un juicio por el asesinato de un fiscal. En lugar de enviar a los sicarios para que hagan todo el trabajo, los delincuentes insertan un dispositivo lleno de serpientes dentro del avión para que se encarguen de todo. Es una trama bastante tonta pero a la vez increíble para una película de acción. Además, Jackson inmortaliza una frase que refleja su odio por las serpientes (una pista, en inglés, la palabra que utiliza rima con “luck”).

8. Face/Off

Es el referente perfecto de “los peores clichés de las películas de los 90”; Face/Off, dirigida por John Woo, tiene un título demasiado inteligente para una trama tan absurdo. John Travolta, en pleno auge de su carrera gracias a papeles como el de Pulp Fiction, interpreta a un agente del FBI que asume la apariencia física de su peor enemigo (Nicolas Cage) con el objetivo de detener un plan terrorista. Si bien la premisa máxima de la película de frenar una amenaza terrorista con ayuda de un trasplante facial resulta muy poco creíble incluso 20 años después del estreno, Woo logra presentar el concepto de una forma entretenida. Es divertido ver a Travolta y a Cage intercambiar roles y muchas de las escenas de acción son asombrosas (aunque los dobles de riesgo sean más que evidentes en algunas partes).

7. Street Fighter

Los comienzos de la década de los 90 no eran el mejor momento para hacer adaptaciones de videojuegos famosos. La película de Super Mario Bros. fue de lo más bizarra y se parecía muy poco al material de origen. De la misma forma, Street Fighter se basó en la franquicia de juegos de lucha y se tomó grandes atribuciones en cuanto a los personajes y a la trama (aunque, seamos realistas, Street Fighter tampoco tiene tanta trama que modificar). Jean Claude Van Damme interpreta al Cnel. Guile, un líder que usa un traje de las Naciones Unidas y se encarga de detener al maniático M. Bison. En términos generales, el film es un desastre perfecto con una actuación maravillosa de Raul Julia en la piel de Bison, que se lleva todos los aplausos y le aporta un toque especial al producto. Julia aceptó el papel para hacer felices a sus hijos aunque, por desgracia, falleció de cáncer al poco tiempo de acabar el rodaje.

6. Con Air

Nicolas Cage no se conformó con Face/Off, en 1997 también hizo Con Air. En esta última, interpreta a un militar que es encarcelado por matar a un hombre mientras defendía a su esposa embarazada. El día de su liberación, aborda un avión lleno de convictos peligrosos que toman el vuelo y lo convierten en el único héroe capaz de salvar a los pasajeros. La trama es la de la típica “película de acción de los 90”, que roza los límites de la parodia. Con Air es cliché tras cliché (un héroe desesperado, John Malkovich interpreta a un villano maniático y un 3⁰ acto lleno de explosiones) pero tiene un encanto especial que maravilla a la audiencia.

5. Drive Angry

La 3⁰ (y última) aparición de Nicolas Cage en esta lista es en Drive Angry. Los críticos la odiaron y la audiencia la ignoró por completo, ya que pensaban que no era más que otro intento de Cage por mantener su fama. De todos modos, es una lástima que tan poca gente haya visto Drive Angry porque es un completo alboroto; el típico ejemplo de una película tan mala que termina siendo agradable. La trama es tan mala como se la imagina: Cage encarga a un hombre que se escapa del mismísimo infierno para salvar a su nieta de un culto religioso violento; de todos modos, eso queda en segundo plano con toda la acción en escena. Cage es tan malo (lo que, en realidad, le aporta cierto encanto a la película) y el actor veterano William Fichtner se lleva el protagonismo en la piel de un demonio llamado “The Accountant”.

4. Anaconda

Una serpiente gigante lucha contra Jennifer Lopez y Ice Cube en la selva — con un resumen de la trama como este, es increíble que Hollywood haya permitido el estreno de una película así, aunque hay que reconocer que la idea suena mucho más ridícula ahora que en 1997, en el auge de las carreras de los actores. Anaconda empeoró con el tiempo — es decir, mejoró con el tiempo. Los efectos especiales son lamentables pero hay algo divertido detrás de ver a una enorme serpiente artificial devorar a Jon Voight. Los primeros 20-30 minutos transcurren lentamente pero, una vez que anaconda ataca, las cosas se ponen más interesantes. Es como Jaws pero en la selva — le cuesta mantenerse a flote pero la masacre encabezada por la anaconda lo compensa.

3. Wild Wild West

Se la describe como un steampunk del lejano oeste; Wild Wild West es una adaptación de una serie de televisión de fines de los 60. Will Smith y Kevin Kline interpretan a un par de agentes de la ley que persiguen a un científico malvado (protagonizado por un Kenneth Branagh de aspecto casi irreconocible) en el lejano oeste. Wild Wild West trató de reflejar el mismo tono y estilo que convirtió en éxito a Men in Black de Barry Sonnenfeld, pero logró lo opuesto. Por más desastrosa que sea, vale la pena verla. Smith está totalmente comprometido con su papel protagonista y las escenas complejas, como la persecución en tren y la araña mecánica enorme, son imprescindibles. Además, ¿quién puede olvidar la canción de Will Smith?

2. Batman & Robin

Batman & Robin fue de lo más vergonzosa para todos los que participaron en el proyecto (George Clooney pidió disculpas en reiteradas ocasiones por haber interpretado a Batman). Por más mala que sea, vale la pena verla por todas las estupideces que se han puesto en escena. Desde los juegos de palabra con el hielo de Arnold Schwarzenegger hasta los pezones del Caballero Oscuro, el ridículo sobra en Batman & Robin. Malas actuaciones, diálogos terribles, escenografía y banda de sonido demasiado extravagantes — una combinación explosiva que destruyó a una franquicia de más de una década de duración. Se trata de la mejor comedia fortuita que pudo haberse creado y que vale la pena disfrutar.

1. Battlefield Earth

Fue declarada la peor película de todos los tiempos y es tan mala que hasta nos resulta increíble que haya sido estrenada. Es una carta de amor de John Travolta a la Cienciología; sin dudas, es el mejor ejemplo de lo que sucede cuando a un actor con creencias personales excéntricas se le da rienda suelta para que plasme sus ideales en la pantalla grande. Esta película de ciencia ficción transcurre cientos de años en el futuro, cuando la Tierra es ocupada por seres superdotados y es tan ridícula que hasta vale la pena verla. Se suponía que los diálogos iban a tomarse en serio, pero resultaron siendo graciosos si intención. Lo que podemos rescatar de Battlefield Earth es que comprueba que la Cienciología es tan extraña como todos se imaginaban.

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Mike McAninch

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